Comentario sobre la masacre genocida contra los pobladores de Bagua, producida el viernes 5 de junio y una conversación días antes con un alumno que vino de Puno a Lima.
El hombre peruano tiene larga permanencia en el territorio que lo circunda, son diversas las culturas y civilizaciones que se presentan a lo largo del suelo patrio, así como son diversas las teorías que las estudian y las sustentan acerca de su origen. Por ejemplo Julio Cesar Tello, señaló en su teoría autoctonista que el esplendor del hombre peruano se encuentra en la cultura Chavin, que tuvo una gran influencia de las culturas que se desarrollaron en el Amazonas.
Muchos de estos estudios coinciden en ese planteamiento, es decir, no se puede dejar de lado una articulación o influencias de culturas a lo largo del tiempo, se habla aproximadamente de 20 mil años que florecieron estas culturas y civilizaciones, andinas y amazónicas. La historia final no está escrita, con el descubrimiento de Ruth Shady, de la civilización de Caral, los especialistas en el tema señalan que se tiene que reescribir la historia no solo la peruana sino la universal.
LUMBRERAS, Luis (1983) en Los orígenes de la civilización en el Perú-los dioses de Chavin[1], señala: “Como toda revolución social, tuvo ésta una secuela explosiva de desarrollo económico y tecnológico. Los sacerdotes interesados en mantener su poder estimularon, al máximo, la producción artesanal y permitieron el descubrimiento de nuevos recursos tecnológicos, tales como el trabajo de los metales (inicialmente el oro y más tarde el cobre y la plata). Al mismo tiempo, el intercambio de productos entre extensas zonas se intensificó a tal grado que el territorio de los Andes pudo entrar en contacto con Centro América y con la selva amazónica; la Sierra y la Costa se unieron por el intercambio de alimentos y productos manufacturados y los objetos hechos por los artesanos de los centros ceremoniales recorrieron longitudinalmente la costa y la sierra”.
Es certera la apreciación que somos un país pluricultural, multinacional, de “todas las sangres” de José María Arguedas, “el que no tiene de Inga, tiene de Mandinga” de Ricardo Palma. Hace pocos días un alumno del quinto de secundaria de apellidos Quispe Cutipa, me decía con mucho orgullo: profesor, tengo dos nacionalidades la Quechua y la Aymara.
Lo que sucede, es que la historia oficial basada en la corriente positivista, nos presenta la historia con los ojos que ellos quieren que miremos; antes, con los ojos de los cronistas españoles, con el apetito voraz por el oro; luego, la inglesa; ahora, con los ojos del imperio norteamericano, la CNN como la cadena informativa, con la noticia distorsionada llegando a niveles de estupidez, lo que interesa es distorsionar la información. En una entrevista[2] a Juan José Vega, sobre la visión de nuestra historia, él responde de la siguiente manera:
AA.- ¿Cree usted entonces que se ha ejercido una visión clasista de nuestra historia?JJV.- Clasista y racista, porque nuestra historia ha sido hecha fundamentalmente por el sector criollo del país, con menoscabo y desprecio, y a veces hasta odio, por los sectores oprimidos: quechua, aimara, negro y otros más.
Hoy en día, seguimos siendo tratados como colonia supérstite, donde al capitalismo sólo les interesan nuestros recursos naturales de la Costa, Sierra y Selva; el agua que hoy día se convierte en esencial debido al calentamiento global como producto de las políticas extractivas irracionales capitalistas, y de la explotación de nuestros compatriotas, hombres y mujeres como mano de obra barata. Andrés Oppenheimer en su libro “Cuentos Chinos”, se señala: “si trazamos una línea entre el Norte y el Sur, y el Sur desaparece el Norte no se afectaría, porque su aporte a la economía mundial es sólo del 5%”.
Es en este contexto, que los pueblos y las diversas nacionalidades asentadas en nuestro territorio peruano, se sienten marginados y excluidos, son tratados como parias, sin derechos a nada; como es el caso de los pueblos amazónicos, “ciudadanos” de tercer o cuarto orden según la visión dominante. Ocupados e invadidos en su propio territorio, afectados en la propiedad de la tierra que abarca sus largos años de permanencia construyendo la historia de nuestro país que se nutre de su sapiencia, de su arte, de su comida, de su forma de vida natural, de su música que ahora lo bailan en Eshia; de celosos guardianes de todo lo que significa flora y fauna para el mundo entero, en defensa de la vida y la humanidad, que cada vez se encuentra amenazada en su supervivencia.
En La República del domingo 07/06/09, en el suplemento Domingo[3], página 5, bajo el título “Los que mueven las fichas”, se indica a las diez poderosas empresas españolas, mejicanas, argentinas, suizas y peruanas que se llevan la astronómica suma de S/. 41, 735’ 987,000 como ingreso total de los 10 grupos, según “Perú, the Top 10,000 companies 2009”.
El problema, como lo dice Mariategui, es de la propiedad de la tierra, no resuelto hasta la fecha. Los grandes capitales que quieren nuestras riquezas y que el gobierno servil de García se los entrega a manos llenas, con la Ley de la Selva, ahora Ley de la sangre y muerte. Cuándo estas 10 empresas Top, entregaron algo de esas ganancias a estas poblaciones, que es nuestro dinero, porque proviene de nuestras riquezas, pero que estas empresas Top, lo adquieren con la explotación de los trabajadores, aceitando y corrompiendo autoridades; acaso no es la misma actitud de los 12 apóstoles que se llevaban todas las ganancias a los bancos extranjeros y que nunca invirtieron en nuestro propio país.
Los pueblos del Perú, están cansados y asqueados de estos gobiernos entreguistas y vende patria, como el gobierno aprista neoliberal; la única forma que tienen, al cerrarse todos los espacios de diálogo, es la protesta, para hacer oír y hacerse presente en una sociedad excluyente e indiferente a sus justos reclamos; no entender que sus luchas son las luchas de todos los peruanos, que tiene que ver con la defensa de la vida y de lo mas preciado de los pueblos que hacen historia, como es la defensa de su dignidad.
No son terroristas, no es un complot contra la democracia; complotar contra la democracia es entregar nuestras riquezas a los capitalistas; es mantener un parlamento incapaz y corrupto; es poner el gobierno a expensas del imperio, para el saqueo; es cerrar el diálogo y de todo espacio de debate.
¡Wajaitajum Yatsúg!
(¡Levántate hermano! en Awajun)
JAIME ROQUE
07/06/09
NO ES IRAK, NO ES BEIRUT, NO ES COLOMBIA, ES BAGUA
[1] LUIS LUMBRERAS. Los orígenes de la civilización en el Perú (Lima: Milla Batres, 1983 –1972–). Extractos seleccionados, págs. 52-62.
[2] http://papelesdeproteo.blogspot.com/2008/04/una-entrevista-con-juan-jos-vega.html
[3]La República, “Los que mueven las fichas”, http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20090607/6/node/198381/todos/1558