En un comentario que publiqué en junio próximo pasado, bajo el título:“Se cierra el circulo del neoliberalismo”, señalaba que: “El gobierno aprista siente que el tiempo le va ganando, y necesita entrar a su tercer año de gobierno, con leyes ya vigentes, que les allane el camino a las ganancias de los grandes capitales trasnacionales, ello explicaría la no modificación de la Constitución fujiasesinista, la dación de leyes como la “Ley de la Selva”, de la “Inversión cerca a bienes de la Cultura”, de flexibilizar la relaciones laborales en perjuicio de los trabajadores, mientras que los grandes capitales no son tocados ni con el pétalo de una rosa. Necesitan hacer caja para las próximas elecciones y llegar al cuarto y quinto año con cierto aire”(subrayado nuestro).
Lo expresado en junio de este año, tiene plena vigencia, ahora cuando entramos a final de año, y se reafirma por los acontecimientos últimos como los “petrorratas”.
Sin embargo, son necesarias realizar las siguientes precisiones:
Primero, el ingreso de Yehude Simon sirve para tapar la corrupción en otras áreas y niveles más altos del gobierno aprista. Poner un bloqueo para distorsionar la imagen de corrupción de Don Al García, cuya imagen de corrupción llegue lo más difusa a la población.
Segundo, Necesitan ganar tiempo para rearmar su equipo mafioso, donde Mantilla y Rómulo León son operadores de un grupo mayor y más numeroso, que se benefician con los negocios del Estado con los sectores privados. Es decir, la corrupción continuará impune en lo que dure este gobierno. Las palabras grabadas de un inversionista uruguayo en la oficina del parlamentario Espinoza, tiene coherencia, cuando señaló que había pagado 15 mil dólares por una entrevista con el presidente, el mismo Don Al García.
Tercero, ¿es la primera vez que alguien se beneficia con los negocios del Estado? Claro que no, como olvidar a León-Rupp (¿será familia de Romulito?) con los negociados de su grupo “Vulcano” en la Línea Área Faucett y el Banco Industrial. Al grupo Picasso y al COFIDE con el Banco Latino, donde el gobierno de entonces le dio por salvataje $440 millones de dólares, el año 1999 mediante el Decreto de Urgencia 041-99. El negocio (ahora faenón según los petrorratas) es fácil y barato; fundas un banco, ganas con la especulación financiera y si no resulta te declaras en quiebra, para que la mafia encaramada en el gobierno te de un salvataje. El dramaturgo alemán Bertolt Brecht (1898-1956), decía: "Peor delito que asaltar un banco es fundar uno".
Cuarto, ingresamos a un período político de mayor polarización social y política, caracterizado por un lado por la incapacidad del gobierno aprista para resolver los problemas nacionales, el continuismo del neoliberalismo como política central del gobierno y sujeto a las decisiones de the White House. Por otro lado, el avance todavía parcial del movimiento popular, que debe ingresar a mayores objetivos comprometidos con una alternativa de gobierno y poder popular. Siendo condición necesaria para ello, la gran unidad de la izquierda peruana.
JAIME ROQUE
01/11/08
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