FILOSOFÍA EN TIEMPOS DEL
C19*
A propósito del debate
entre Slavoj Zizek y Byung-Chul “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo
que se trata es de transformarlo."
Tesis sobre Feuerbach. Marx, K.
El origen de la vida sobre
la tierra, ha estado en cuestión sobre las condiciones y factores favorables
concurrentes a ella, es así, que, en millones de años, se acondicionó, a decir
de Oparin, una “sopa primigenia”, caldo caliente, que, teniendo como
primer ingrediente al Carbono, desencadenó la vida. Estas condiciones, si ya
ocurrieron una vez pueden ocurrir también en otras oportunidades, con otros
elementos, si encuentran el ambiente y temperatura apropiada para ello.
Los seres humanos somos
inquilinos precarios sobre la tierra, haciendo uso -abuso- de todo lo que nos
puede brindar, pero más destruyéndola que mejorándola: Bombas nucleares, derrame
de petróleo en la selva y océanos, contaminación del aire, el efecto
invernadero. desechos de plásticos que cubren grandes extensiones de los mares,
erosión e incendio de bosques, aniquilamiento y extinción de animales y aves
que rompen el ciclo alimenticio, incluyendo la del propio ser humano. No somos
conscientes de esa condición. Podemos desaparecer y ser un simple movimiento de
una hoja en una rama de árbol. La presencia de los delfines y aves en el
litoral nos lo ponen en evidencia.
La hegemonía mundial del
capitalismo en los últimos 40 años, como maquinaria aceitada para hacer dinero
a costa de la explotación de otros seres humanos, sigue acumulando de nuestra
riqueza. Nelson Manrique explica sobre esto: Entre
1970 y el año 2018 el 1% más rico de la población mundial recibió en ganancias
más del doble de lo que recibió más del 50% de la humanidad más pobre. (Las 2 enfermedades, La República 24/03/20). Esto
está causando las nuevas
condiciones para que hierva a todo vapor el nuevo caldo.
El neocolonialismo
supérstite cumple los objetivos de crear una sociedad de mentes inertes, que
otros piensen por nosotros, de adaptarse sin hacer críticas, de rendirse antes
de dar la batalla, de conformarse con la situación, nuevos estilos de los
ciudadanos moldeados como la generación millenais apto para el consumo, pero
con ilusión en la lluvia de millones de dólares que caerán desde Manhattan
y Las Vegas. Tenemos un estado que no sabe actuar fuera del
neoliberalismo, su arquitectura está diseñada en ese sentido. En esta pandemia
con 5% menos de neoliberalismo, lo estamos afrontando. Ahora el capitalismo
recurre al estado como tabla de salvación e impida la perdida de ganancias, no
criticaban arduamente al “estatismo”.
Además de eso, nosotros
mismos le damos vida a las afectaciones de pueda sufrir esa maquinaria de
explotación del hombre por el hombre, como en la película Naufrago
(2000) de Tom Hanks, que en medio de la soledad del océano hace amistad
con una pelota y le pone como nombre Wilson. El animismo capitalista, como lo
denomina el filósofo Slavoj Zizek explicándolo de esta manera: esto es, el tratar fenómenos sociales, como mercados o capital
financiero, como si de organismos vivientes se tratase. La impresión que se
tiene es la de que lo que debería preocuparnos son los “mercados poniéndose
nerviosos” y no los miles de personas que han muerto y los miles que aún quedan
por morir. (Un golpe tipo ‘Kill Bill’ al capitalismo, 2020)
La aparición de la pandemia
se produjo en un momento que el capitalismo no le iba del todo bien, mostraba
una de sus crisis, se les acabó el tiempo de la fiesta de bonanza. No sabemos
si es su última fiesta o esta continúa, depende de lo que se haga para
reemplazarla, si además se cuenta con la fuerza necesaria para el cambio. Pero
sí está recurriendo a la extrema derecha y al fanatismo religioso para
preservarse sin límites. Después del control de la pandemia ¿va a continuar lo
mismo? o ¿habrá un antes y un después?
Sin embargo, la presencia
del C19 pone en evidencia el abandono de la salud y educación pública, con una
infraestructura lamentable, desprotección de los trabajadores e insuficiencia
de materiales y materiales básicos. Así como la falta de apoyo en la
investigación científica en el Perú, donde sólo se invierte el 0,08% del PBI,
donde hay un atraso sostenible si se compara con el promedio de Latinoamérica,
también reducido que es del 2%.
Ante la antinomia presentada entre salud o mercado, vida o especulación
financiera, permanecer como estamos o abrir espacio para un cambio.
Tomando la precisión de la palabra “cambio” que hace la periodista Sigrid
Bazán: Si no les gusta la
palabra “revolución”, pueden usar la palabra “cambio”. De alguna u otra manera,
empecemos el debate. (Dos maneras de ver el mundo. La República 29/03/20).
Tal es así, que en el
debate Zizek plantea: Mi modesta opinión es mucho más radical. La
epidemia de coronavirus es una especie de “técnica de los cinco puntos para
explotar un corazón” dirigida al sistema capitalista global. Una señal de que
no podemos continuar por el camino que estábamos recorriendo hasta ahora, de
que un cambio radical es necesario. (Un golpe tipo ‘Kill Bill’ al
capitalismo, 2020)
Es ante estas expresiones
de Zizek, que el filósofo surcoreano Byung-Chul ha salido
a responder: El virus no vencerá al capitalismo. La revolución
viral no llegará a producirse. Ningún virus es capaz de hacer la revolución. El
virus nos aísla e individualiza. No genera ningún sentimiento colectivo fuerte.
De algún modo, cada uno se preocupa solo de su propia supervivencia. La
solidaridad consistente en guardar distancias mutuas no es una solidaridad que
permita soñar con una sociedad distinta, más pacífica, más justa. No podemos
dejar la revolución en manos del virus. Confiemos en que tras el virus venga
una revolución humana.
La filosofa norteamericana Judith Butler, explica
que: El virus por sí solo no discrimina, pero los humanos seguramente lo
hacemos, modelados como estamos por los poderes entrelazados del nacionalismo,
el racismo, la xenofobia y el capitalismo.
También hay posiciones de
centro en el debate, como lo señalado por Martín Wolf: que el nuevo orden global debiera provenir de un liderazgo común entre
el hegemón actual (EEUU) y el aspirante (China): “No solo deben funcionar, sino
que deben funcionar juntos, reconociendo los muchos intereses que comparten,
mientras toleran sus profundas diferencias”. Referido por Humberto Campodónico (¿Liderazgo EEUU-China resuelve el problema?, La República, 01/04/20)
China había anunciado y
pregonado por el mundo, que se convertiría en la primera potencia al 2050,
pensando que se lo van a permitir de buenas a primeras, considerando que hay
democracia en las mentes fascistas como los Donald Trump. Tiene que ver no solo
con la guerra comercial, el control de las patentes de medicina, el negocio de
la tecnología principalmente de la 5G y los autos eléctricos, tiene que ver con
el nuevo control de los mercados y la nueva geopolítica. Nos preguntamos:
¿existirá la meritocracia mundial? ¿permitirán a un país no sometido a su
entorno pueda alcanzar su máximo desarrollo?
El debate está planteado,
estemos atentos.
Dr. Jaime Roque S.
02/04/20
*In memoriam a mi padre a
un año más de su fallecimiento.
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