El proceso del desarrollo de la educación en México, ha sido más sistemática y sostenida que en nuestro país. Uno de las primeras reformas educativas mejicanas, fue impulsada, sin lugar a dudas, por el filosofo, escritor y político José Vasconcelos Calderón(1882-1959), cuando asume la Secretaría de Educación del Gobierno Federal, en 1921-1925.
José Vasconcelos, conocido como el “Maestro de América”, es autor de una profusa obra histórica filosófica: “La Raza Cósmica”, “Ulises Criollo”, “La Tormenta”, “La Flama”, “Lógica Orgánica” e “Indología” entre otras obras de relevante importancia. Enarbolaba como idea central, la defensa de los marginados del campo y de la ciudad, señalando por ejemplo que “la raza indígena era la raza cósmica, llamada a ser la depositaria del espíritu de la humanidad”.
Como primer Secretario de Educación Pública, inicia un cambio en las estructuras de la educación, como la cruzada para combatir el analfabetismo. Promovió e impartió una educación más allá de los limitantes de una escuela marginada, incentivando la lectura y la práctica del arte. Creó las escuelas rurales, promoviendo la asistencia de los sectores marginales a las mismas. Edita las “Lecturas clásicas para niños”, con el apoyo de la maestra chilena Gabriela Mistral. Así mismo, editó publicaciones baratas de los autores clásicos de la literatura universal e inauguró bibliotecas en diferentes regiones de su país y dió gran impulso al muralismo. Creó el escudo de la UNAM y su lema “Por mi raza hablará el espíritu”.
El proyecto de Vasconcelos era convertir la educación -la cultura- en el instrumento estratégico para forjar la nacionalidad mejicana, siendo su objetivo a largo plazo incorporar las comunidades indígenas a la vida nacional y mejorar sus condiciones de vida. Pasando de la palabra a los hechos, como lo planteado en el articulo 3º de la Constitución Mejicana, aprobada en Querétaro en 1917, aún vigente.
En la época actual, con la predominancia del neoliberalismo, la educación se ha visto comprometida dentro de ella, para llevarla por los carriles de una educación sometida a los objetivos de la globalización, que tiene mucho de acumulación para el gran capital mundial y las transnacionales. Una educación con carácter económico e ideológico, para la mano de obra barata y la práctica del valor centrado en el valor del dinero, el hedonismo y el pragmatismo utilitarista, lo que podríamos denominar la globalización del oscurantismo.
Para permitir el ingreso legal del neoliberalismo en México, se cambió los artículos 3º y 31º de la Constitución, que permita el ingreso de capitales extranjeros en la privatización de la educación. El articulo 3º señalaba: “La educación en Méjico es laica y nacionalista”. No podía ser de otro modo, nos preguntamos dónde quedó el nacionalismo mejicano, para que permita el ingreso, a lo que se denominó la transnacionalización de la educación. ¡Ay Jalisco, si te rajes!
Si bien el cambio de los artículos 3º y 31º de la Constitución se produjo en 1993, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, dentro del contexto de la llamada “modernización de la educación”. Podríamos preguntarnos si los resultados obtenidos hasta la fecha son los más significativos para la calidad de vida de sus ciudadanos. Por ejemplo preguntémonos: ¿Ha disminiuido la pobreza? ¿Ha disminuido el analfabetismo? ¿Ha disminuido los secuestros?.¿Ha mejorado la salud pública?.¿Ha disminuido las diferencias sociales?. Si solamente aplicáramos los planteamientos de Vasconcelos, avanzaríamos considerablemente, sumado a los nuevos avances de la ciencia y la tecnología.
Aquí en nuestro país, nuestro Congreso, de la manera más abrupta y temerosos de un desborde social, han aprobado las enmiendas al TLC con EEUU y la Ley de la Carrera Pública Magisterial sin debate alguno. Ahora señalar que un acuerdo comercial debe realizarse en el marco de la defensa de nuestra soberanía, cuidando el mercado interno es considerado por la Ministra de Trabajo como traición a la patria, más aún amenazar con penas máximas, como 20 años de prisión para los profesores, por promover el pandillaje juvenil, cuestión absurda que jamás nadie ha señalado como real o que exista evidencia alguna sobre ello, siendo sólo el afán de amedrentar y someter al magisterio peruano. No tienen en cuenta que cualquier reforma educativa tiene que incorporarse como protagonista a los maestros y maestras del Perú-
Hasta pronto, la reforma educativa inconclusa, en nuestro país, si es posible de llevarla adelante.
José Vasconcelos, conocido como el “Maestro de América”, es autor de una profusa obra histórica filosófica: “La Raza Cósmica”, “Ulises Criollo”, “La Tormenta”, “La Flama”, “Lógica Orgánica” e “Indología” entre otras obras de relevante importancia. Enarbolaba como idea central, la defensa de los marginados del campo y de la ciudad, señalando por ejemplo que “la raza indígena era la raza cósmica, llamada a ser la depositaria del espíritu de la humanidad”.
Como primer Secretario de Educación Pública, inicia un cambio en las estructuras de la educación, como la cruzada para combatir el analfabetismo. Promovió e impartió una educación más allá de los limitantes de una escuela marginada, incentivando la lectura y la práctica del arte. Creó las escuelas rurales, promoviendo la asistencia de los sectores marginales a las mismas. Edita las “Lecturas clásicas para niños”, con el apoyo de la maestra chilena Gabriela Mistral. Así mismo, editó publicaciones baratas de los autores clásicos de la literatura universal e inauguró bibliotecas en diferentes regiones de su país y dió gran impulso al muralismo. Creó el escudo de la UNAM y su lema “Por mi raza hablará el espíritu”.
El proyecto de Vasconcelos era convertir la educación -la cultura- en el instrumento estratégico para forjar la nacionalidad mejicana, siendo su objetivo a largo plazo incorporar las comunidades indígenas a la vida nacional y mejorar sus condiciones de vida. Pasando de la palabra a los hechos, como lo planteado en el articulo 3º de la Constitución Mejicana, aprobada en Querétaro en 1917, aún vigente.
En la época actual, con la predominancia del neoliberalismo, la educación se ha visto comprometida dentro de ella, para llevarla por los carriles de una educación sometida a los objetivos de la globalización, que tiene mucho de acumulación para el gran capital mundial y las transnacionales. Una educación con carácter económico e ideológico, para la mano de obra barata y la práctica del valor centrado en el valor del dinero, el hedonismo y el pragmatismo utilitarista, lo que podríamos denominar la globalización del oscurantismo.
Para permitir el ingreso legal del neoliberalismo en México, se cambió los artículos 3º y 31º de la Constitución, que permita el ingreso de capitales extranjeros en la privatización de la educación. El articulo 3º señalaba: “La educación en Méjico es laica y nacionalista”. No podía ser de otro modo, nos preguntamos dónde quedó el nacionalismo mejicano, para que permita el ingreso, a lo que se denominó la transnacionalización de la educación. ¡Ay Jalisco, si te rajes!
Si bien el cambio de los artículos 3º y 31º de la Constitución se produjo en 1993, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, dentro del contexto de la llamada “modernización de la educación”. Podríamos preguntarnos si los resultados obtenidos hasta la fecha son los más significativos para la calidad de vida de sus ciudadanos. Por ejemplo preguntémonos: ¿Ha disminiuido la pobreza? ¿Ha disminuido el analfabetismo? ¿Ha disminuido los secuestros?.¿Ha mejorado la salud pública?.¿Ha disminuido las diferencias sociales?. Si solamente aplicáramos los planteamientos de Vasconcelos, avanzaríamos considerablemente, sumado a los nuevos avances de la ciencia y la tecnología.
Aquí en nuestro país, nuestro Congreso, de la manera más abrupta y temerosos de un desborde social, han aprobado las enmiendas al TLC con EEUU y la Ley de la Carrera Pública Magisterial sin debate alguno. Ahora señalar que un acuerdo comercial debe realizarse en el marco de la defensa de nuestra soberanía, cuidando el mercado interno es considerado por la Ministra de Trabajo como traición a la patria, más aún amenazar con penas máximas, como 20 años de prisión para los profesores, por promover el pandillaje juvenil, cuestión absurda que jamás nadie ha señalado como real o que exista evidencia alguna sobre ello, siendo sólo el afán de amedrentar y someter al magisterio peruano. No tienen en cuenta que cualquier reforma educativa tiene que incorporarse como protagonista a los maestros y maestras del Perú-
Hasta pronto, la reforma educativa inconclusa, en nuestro país, si es posible de llevarla adelante.
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