(14) EL MINISTRO DE LAS 100 HORAS MÁS

La entrevista al ministro de educación del 6 de enero, es la lógica del “perro del hortelano”, proyecto neoliberal y por otro lado “cambiar algo para que nada cambie”, es decir por un lado el proyecto neoliberal entendido como los objetivos políticos, económicos e ideológicos y arrinconar y de aislar a los que se oponen a ella y, por otro lado, los parches a la educación e improvisar para encubrir su inoperancia e incapacidad de resolver los problemas fundamentales de la misma.
El ministro señala, por ejemplo: “Por primera vez incrementamos la jornada escolar. En el 2007 las clases comenzaron el 1 de marzo, lo que significó 100 horas más en cada estudiante en la secundaria”. Habría que precisar al respecto lo siguiente, han venido sosteniendo que en el Perú debemos alcanzar las 1 200 horas anuales, para ello se ha planteado tener una hora adicional, solamente en las I.E. de un solo turno y empezar las clases el 3 de marzo del presente año.
Pero, cuánto son las horas de la jornada educativa que llama el “ministro de las 100 horas más en la jornada escolar”. En el Perú como promedio tenemos 800 horas de jornada escolar, siendo el promedio internacional de 1700 horas, como lo exige la UNESCO, es decir, en nuestro país tenemos menos del 50% de los estándares internacionales, promedio referente para poder hablar de una educación que se preste de calidad.
El promedio de las 800 horas que se da en nuestro país, es porque, entre otras razones, en las regiones o zonas abandonadas por el Estado, empobrecidas por las políticas excluyentes del continuismo neoliberal como el trapecio andino Huancavelica, Ayacucho, Junín y otros pueblos, sólo alcance promedios inferiores al exigido por el ente internacional.
Qué países alcanzan esos promedios: Chile, Argentina, Brasil, México y Cuba principalmente, aunque cuba es un caso excepcional, porque sus estudiantes sólo se dedican al estudio, como debe ser, con internados, como antes había y se hacia aquí en el Perú, investiguen el caso del colegio Guadalupe y de otros en provincias, donde se estudiaba a tiempo completo.
Hacer un cambio en educación, en lo respecta a mejorar los estándares educativos en el Perú, se necesita inversión y, por el contrario el sector educación nuevamente está relegado en el presupuesto de la República. ¿Así se puede hablar de una educación para el desarrollo nacional y de convertirnos en el país más grande de Latinoamérica?
Todavía estamos a tiempo de resolver los problemas de la educación en nuestra patria.