Tuve la oportunidad de realizar un viaje a Santiago de Chile, para participar en un Seminario sobre la Organización Magisterial en América Latina, organizado por la Internacional de la Educación(IE), en Abril del 2002. En aquella oportunidad, pude observar la presentación de un libro en la Casa de la Moneda, sede del gobierno chileno, por parte del Presidente Lagos.
Lagos, fue Ministro de Educación, antes de ser Presidente, en el gobierno de Frei. Teniendo las mismas dificultades de la crisis educativa que se presenta en los países de la región, presentándose en algunos casos en menor o mayor grado. Siendo ya Presidente, Lagos, pidió que se le informara sobre las 800 escuelas con los más bajos rendimientos académicos por parte de los estudiantes chilenos. Empezó un programa que denominó de las “800 escuelas”, donde se debía poner una mayor atención y prioridad en el trabajo de los docentes y de los estudiantes, con inversión y material educativo sin despedir, ni perseguir a nadie, sólo con iniciativa e imaginación.
Se imaginan ustedes a Bachelet en Chile, a Lula de Brasil o Kichner de Argentina, llamar a los profesores de sus respectivos países: “comechados”, “ociosos”, “demagogos”. Aquí en nuestro país, para cubrir sus incapacidades y falta de propuestas y liderazgo en el mejoramiento de la calidad de la educación, por parte del Presidente García y de su gobierno, se recurre al insulto agraviante para demoler moralmente al magisterio.
Reza una frase “en la mochila del general siempre hay una espada”. El señor García, ha sacado de la mochila la chaveta corrugada y oxidada del lumpen de los bajos fondos de Lima, para dirigirse con un lenguaje procaz y denigrante al magisterio peruano.
El señor García no tiene autoridad moral, para realizar ni siquiera un comentario sobre el magisterio peruano, ni a favor ni en contra. Este magisterio es el que enfrentó a la dictadura fujimontesinista, siempre estuvo de pie para defender su dignificación, cuando él se regodeaba en su lujosa residencia en Francia, durante más de 10 años.
Escribir un libro como "El futuro diferente” durante su primer gobierno, el cual fue un desastroso fracaso, o el libro “Sierra exportadora” lleno de copias de cuadros estadísticos bajados de los buscadores de Internet, no lo hace culto ni lo pone por encima de sus maestros del colegio público donde él estudió. Estos libros mencionados no lo leen ni es bibliografía obligatoria para los estudiantes, para entender la época, del primer ciclo de Sociología. Muy diferente, es por ejemplo el libro “Clases, Estado y Nación” de Julio Cotler con ediciones agotadas, por mencionar un caso. Un libro es importante cuando es material de referencia para otros autores y es el marco teórico para las investigaciones que se realizan sobre el interés en el campo de estudio. Si no es así, es sólo simple hojarasca.
El autoritarismo achorado del señor García, sin imaginación ni mucho menos creatividad, para resolver esta situación de la educación, pretende que los maestros y maestras del Perú, virtualmente den un examen con una pistola apuntándole la cabeza. El día del examen los maestros sentirán que van a inmolarse y cada vez se irán retirando del magisterio los mejores cuadros, quién podría trabajar en esas condiciones, en una profesión de inmolación.
No será que el señor García ha perdido el don de ubicuidad en el espacio y el tiempo histórico, para creerse el Nerón del Siglo XXI, para perseguir a los maestros y maestras cual cristianos de la época antigua, para llevarlos a la hoguera o se lo coman los leones.
Cuidado señor García, que los cristianos sobrevivieron al Imperio y su pensamiento es aún vigente, a pesar de los 2 000 años transcurridos.
Haasta pronto, sigamos teniendo una visión de cambio.
Lagos, fue Ministro de Educación, antes de ser Presidente, en el gobierno de Frei. Teniendo las mismas dificultades de la crisis educativa que se presenta en los países de la región, presentándose en algunos casos en menor o mayor grado. Siendo ya Presidente, Lagos, pidió que se le informara sobre las 800 escuelas con los más bajos rendimientos académicos por parte de los estudiantes chilenos. Empezó un programa que denominó de las “800 escuelas”, donde se debía poner una mayor atención y prioridad en el trabajo de los docentes y de los estudiantes, con inversión y material educativo sin despedir, ni perseguir a nadie, sólo con iniciativa e imaginación.
Se imaginan ustedes a Bachelet en Chile, a Lula de Brasil o Kichner de Argentina, llamar a los profesores de sus respectivos países: “comechados”, “ociosos”, “demagogos”. Aquí en nuestro país, para cubrir sus incapacidades y falta de propuestas y liderazgo en el mejoramiento de la calidad de la educación, por parte del Presidente García y de su gobierno, se recurre al insulto agraviante para demoler moralmente al magisterio.
Reza una frase “en la mochila del general siempre hay una espada”. El señor García, ha sacado de la mochila la chaveta corrugada y oxidada del lumpen de los bajos fondos de Lima, para dirigirse con un lenguaje procaz y denigrante al magisterio peruano.
El señor García no tiene autoridad moral, para realizar ni siquiera un comentario sobre el magisterio peruano, ni a favor ni en contra. Este magisterio es el que enfrentó a la dictadura fujimontesinista, siempre estuvo de pie para defender su dignificación, cuando él se regodeaba en su lujosa residencia en Francia, durante más de 10 años.
Escribir un libro como "El futuro diferente” durante su primer gobierno, el cual fue un desastroso fracaso, o el libro “Sierra exportadora” lleno de copias de cuadros estadísticos bajados de los buscadores de Internet, no lo hace culto ni lo pone por encima de sus maestros del colegio público donde él estudió. Estos libros mencionados no lo leen ni es bibliografía obligatoria para los estudiantes, para entender la época, del primer ciclo de Sociología. Muy diferente, es por ejemplo el libro “Clases, Estado y Nación” de Julio Cotler con ediciones agotadas, por mencionar un caso. Un libro es importante cuando es material de referencia para otros autores y es el marco teórico para las investigaciones que se realizan sobre el interés en el campo de estudio. Si no es así, es sólo simple hojarasca.
El autoritarismo achorado del señor García, sin imaginación ni mucho menos creatividad, para resolver esta situación de la educación, pretende que los maestros y maestras del Perú, virtualmente den un examen con una pistola apuntándole la cabeza. El día del examen los maestros sentirán que van a inmolarse y cada vez se irán retirando del magisterio los mejores cuadros, quién podría trabajar en esas condiciones, en una profesión de inmolación.
No será que el señor García ha perdido el don de ubicuidad en el espacio y el tiempo histórico, para creerse el Nerón del Siglo XXI, para perseguir a los maestros y maestras cual cristianos de la época antigua, para llevarlos a la hoguera o se lo coman los leones.
Cuidado señor García, que los cristianos sobrevivieron al Imperio y su pensamiento es aún vigente, a pesar de los 2 000 años transcurridos.
Haasta pronto, sigamos teniendo una visión de cambio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario