Joseph Stiglisz en su libro “Malestar en la globalización”[1], narra en su experiencia como ex asesor del FIM, que este organismo internacional, tiene que ver con todas las políticas económicas de los países, hasta inclusive con lo más elemental como la venta de pollitos en las calles, suena ridículo y risible pero es cierto. Esto mismo, que señala Stiglisz sucede con el BM, observándose cuando los gobiernos presentan sus “proyectos de inversión”, tienen que estar incluidos obligatoriamente las políticas de educación del país “beneficiario”, ello es parte integrante, obligatoria de las tratativas.
Las políticas económicas y sociales, entre ella la educación, en los países sometidos a las políticas de estos organismos internacionales, en base a las llamadas “cartas de intención” o de sumisión –muy conocidas en las décadas de los 70s y 80s- o ahora el denominado TLC – Tratado de libre explotación-, tienen la misma esencia y contenido. Siendo ahora la intromisión más voraz y descarada, en la defensa del capital nativo y extranjero y el pago de los efectos colaterales, denominado los “efectos de la globalización”, es decir, mayor atraso y miseria para los pueblos “beneficiarios”.
Una de las políticas planteadas para la educación por el BM, analizadas por José Luis CORAGGIO, economista argentino, responsable organizador de la Red Latinoamericana de Investigadores en Economía Social y Solidaria en su libro “Las propuestas del Banco Mundial para la educación”, señala por ejemplo:
“Las políticas sociales están dirigidas a continuar el proceso de desarrollo humano que se dio a pesar del fallido proceso de industrialización y desarrollo económico. Su consigna es invertir los recursos públicos “en la gente”, asegurando que todos tengan acceso a un mínimo de educación (el subrayado es nuestro), salud, alimentación, saneamiento y refugio, condiciones éstas para aumentar la esperanza de vida y tener una distribución más equitativa de las oportunidades. Estas políticas no incluyen una concepción acerca de cómo lograr que el “capital humano” sea algo más que recurso barato para el capital, y de hecho logran la equidad a costa del empobrecimiento de los sectores medios urbanos sin afectar a las capas de altos ingresos”[2].
La educación dentro de la concepción del BM es un servicio, más no un derecho; a los hijos del pueblo hay que darle un mínimo de educación, para qué más, si los dueños de los capitales tienen asegurado un máximo de educación, son los auténticos beneficiarios de los efectos de la globalización. Un mínimo de educación para el capital humano (termino acuñado por el neoliberalismo para referirse a la mano de obra barata) que no necesita mayor desarrollo, siendo nuestro país exportador de materias primas y de servicios, no procesados, es decir de economía primaria, necesita de una educación con contenidos y estructura curricular también mínima.
Esa voracidad descarada del capitalismo - antes el capitalismo se mostraba embozado, decía respetar las leyes y la constitución de los países, ajeno a las políticas de Estado, con García como presidente su mejor defensor- perfila la defensa del capitalismo y de una mayor flexibilización de las relaciones laborales, afectando al “capital humano” que dice defender. Veamos que dice CORAGGIO en este mismo libro: “para competir, un país debe atraer capitales que inviertan en la producción de bienes y servicios exportables, con alta productividad, calidad y flexibilidad. Para esto se recomienda cumplir las siguientes precondiciones:
· una oferta de fuerza de trabajo social y técnicamente flexible
· un complejo eficiente de servicios a la producción, integrado al sistema global de redes de comunicación y transporte, de información y financieras
· bajar los costos directos, principalmente salarios y servicios a la producción
· bajar los costos indirectos, principalmente las cargas fiscales usualmente requeridas para cubrir funciones de un Estado ineficiente y/o sobre extendido en sus compromisos sociales
· proteger los derechos de la propiedad y la ganancia privadas, no sólo mediante leyes
protectoras de las patentes, sino minimizando la probabilidad tanto del estallido de graves crisis sociales o económicas como de intervenciones arbitrarias del poder político en la economía
· demostrar la voluntad política de mantener la estabilidad macroeconómica que permita el cálculo económico de las inversiones alternativas
En América Latina, intentar lograr la competitividad por esta vía está significando
una revolución cultural e institucional, que incluye, entre otras reglas del “buen gobernante”:
· desregular la economía, minimizando las barreras al comercio y libre flujo de capitales
· reducir al máximo los derechos (“entitlements”) no vinculados a la competitividad, salvo los programas focalizados en los sectores de pobreza extrema y una “red de seguridad” para situaciones coyunturales de necesidad5
· sanear las finanzas públicas, privatizando toda actividad que pueda desarrollarse como negocio privado, reduciendo el gasto social al mínimo necesario para asegurar el
acceso de los sectores más pobres a paquetes de servicios básicos (agua, saneamiento, salud y educación elementales), aplicando la recuperación de costos por los servicios a todos los usuarios que puedan pagar en dinero o en trabajo
· descentralizar el Estado Nacional, pasando responsabilidades sociales a las instancias de gobierno y a las comunidades locales
· invertir, conjuntamente con el capital privado, en una plataforma de infraestructura productiva que apoye al sector moderno exportador
· proseguir una política macroeconómica que mantenga la estabilidad monetaria sin contravenir las indicaciones del mercado y que garantice tanto el pago del servicio de la deuda externa como el libre movimiento de los capitales y sus ganancias.
Todo esto se nos presenta como una receta técnica ante una situación objetiva inevitable”[3].
En nuestro país, si hacemos un seguimiento de las ultimas leyes y normas legales para el sector educación, durante el presente gobierno de García, como por ejemplo: la Ley General de Educación Nº 28044, la Ley de Carrera Pública Magisterial Ley Nº 29062, el Plan Piloto de la Municipalización de la educación Decreto Supremo Nº 078-2006-PCM y otros de la misma naturaleza, vamos a encontrar gran parte de la “receta técnica ante una situación objetiva inevitable” que señala CORAGGIO, en el texto antes citado, que propicia la desregulación y flexibilidad laboral en el sector educación. Siendo uno de los objetivos de sus propósitos de someter al magisterio a un proyecto que este articulado al programa neoliberal, de mayor explotación y hundimiento en la miseria de los pueblos. La política del tercio superior para contratar o nombrar maestros, forma parte de esa ofensiva, para dividir y maltratar al magisterio, desautorizarlos y minar su autoridad, muchos de los maestros son líderes en sus pueblos, además de quitarles iniciativa, aislarlos y arrinconarlos para que no sean oposición y alternativa de cambio que nuestro país necesita.
Esa mínima educación, que el BM solicita y el gobierno de García ejecuta, se explica por el bajo presupuesto para educación 3% del presupuesto general de la República –dónde está el incremento del presupuesto de 0,5% anual para educación, decisión tomada por el Acuerdo Nacional-, por ello, para el inicio del año escolar 2008, el gobierno de García, lanza un programa de mantenimiento preventivo de aulas, por 270 millones de soles, para 44 mil colegios de nuestro país.
Es decir, no se va a construir, sólo se va ha dar mantenimiento a las ya existentes. Vayan al colegio del AAHH Oasis en Villa El Salvador, a 40 minutos del centro de Lima, por la Panamericana Sur, con aulas de cartones y latas. Con una matemática propia de un esforzado capacitador de lógica matemática de la Villareal – ¿o será de la San Martín?-, quieren estirar el presupuesto hasta donde sea posible, ¡gran oferta, aprovechen!: de 1 a 2 aulas 4 mil 500 nuevos soles; de 3 a 4 aulas 5 mil 500 soles; de 5 a 10 aulas mil 200 soles por aula, y más de 10 aulas, hasta un tope de 20, mil 100 nuevos soles por aula[4].
La infraestructura educativa en nuestro país está en ruinas, vean la foto de abajo –por si acaso la foto no es nuestra- está colgada en la página web del Ministerio de Educación[5], trabajadores o padres de familia pasando una mano de pintura a un colegio en estado calamitoso.
Estos son los “cambios en educación” para el presente año, que seguramente serán los mismos en los posteriores años, nuevamente perderemos 5 años que hubieran significado un mayor desarrollo y progreso de nuestro país.
Todavía estamos a tiempo de realizar cambios en la educación.
JAIME ROQUE
[1] STIGLISZ, J(2003): “El malestar en la globalización”. Editorial Taurus. MADRID
[2] CORAGGIO, J.L. (2002) “La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos”, en colaboración con Rosa María Torres, Miño y Dávila-CEM, Buenos Aires. Pág.2
[3] CORAGGIO, J.L. (2002) “La educación según el Banco Mundial. Un análisis de sus propuestas y métodos”, en colaboración con Rosa María Torres, Miño y Dávila-CEM, Buenos Aires. Pág. 5
[4] www.minedu.gob.pe :ALCALDES Y PADRES DE FAMILIA FISCALIZARÁN OBRAS DE MANTENIMIENTO EN COLEGIOS
[5] Idem
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